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El lanzador dominicano Pedro Martínez recibió la mayor ovación de la noche de parte de los aficionados durante la ceremonia inaugural de la temporada de Grandes Ligas, el domingo en el Fenway Park de Boston.
"Pedro, Pedro, Pedro" rugieron los aficionados durante más de un minuto, mientras el lanzador caminaba desde el jardín central hasta el montículo, donde lanzó un cambio de velocidad a Jason Varitek, quien fue su receptor entre 1998 y 2004.
Aunque se comentó entre los periodistas más temprano en el día, la aparición de Martínez en la ceremonia fue manejado como secreto de estado por los Medias Rojas. El jugador no estuvo disponible para la prensa antes o después de los actos inaugurales.
"Ver a Pedro nuevamente con la camiseta de Boston es más importante que el partido contra los Yankees", dijo Susan Gallardo, una fanática de los Medias Rojas, que irónicamente vive en Nueva York.
"Es el mejor regalo que podían darle los Medias Rojas a sus fanáticos en un domingo de pascua", dijo Franklin Pimentel, un dominicano que se desempeña como supervisor de las tiendas de concesiones del Fenway Park.
El domingo no hubo pancartas de "Los Ponchados de Pedro" en el jardín central, pero los aficionados ovacionaron a Martínez como "El Grande" que siempre fue aquí. Mientras la aparición del lanzador no puede considerarse una señal de que podría estar contemplando el retiro, sí ofrece pistas acerca de la gorra que tendría su placa de Cooperstown.