El ayuntamiento de Santiago recogió una gran cantidad de propagandas políticas y lo bueno de esto es que, las mismas no son destruidas sino devueltas a sus propietarios.
Un reportaje publicado en Clave Digital, en noviembre pasado revelaba que que un precandidato a regidor o diputado puede gastar hasta por encima de los RD$5 millones en busca de la nominación al cargo.