Foto/Clavedigital.com
La historia que cuenta la familia Bonilla Martínez no empieza con la lluvia, aunque en esos días hubo muchos aguaceros, ni con la hora, aunque eran las seis de la mañana y aun estaba todo oscuro.
Empieza cuando Eleodora Martínez (Deisy) intenta explicar la dimensión del miedo que sintió al levantarse y encontrar que grietas de más de un metro de profundidad atravesaban la sala y el patio: “Se me dispararon los nervios y le dije a mis hijos que eso era un castigo de Dios. Ellos me agarraron para que me esté quieta y me puse a rezar. Leer mas