Foto Cortesía Isaac Calvo/Licey.com
Con el partido empatado 2-2 en la séptima entrada, Freddy Guzmán aprovechó un viraje vago del relevista Edgard Alfonso para desprenderse al plato y anotar en cerrada jugada la carrera de la victoria.
Con su triunfo, los Leones del Escogido quisqueyanos pusieron su marca en 3-0, mientras que los Leones de Caracas venezolano cayeron a 1-2 cuando el campeonato llegó exactamente a la mitad.
"Observé que el lanzador se estaba virando muy lento y decidí arriesgarme", dijo Guzmán, quien se robó tres bases en el partido y fue atrapado intentando escamotearse la antesala en el primer episodio.
"Soy un corredor agresivo, mi juego es de riesgo y nunca temo a seguir corriendo después que me hacen un out en las bases", dijo Guzmán, quien se ha robado 443 bases en ocho tenporadas en ligas menores.
Guzmán es el tercer jugador que se roba el plato en los 61 años de historia de la Serie Mundial Latinoamericana, según datos recopilados por el historiador mexicano Alfonso Araujo Bojórquez, y plasmados en la guía de récords de la Serie, que fuera distribuida en la edición del 2009 en Mexicali, México.
Los dos primeros fueron miembros de los Criollos de Caguas de Puerto Rico. El infielder boricua Félix Mantilla lo consiguió en la quinta entrada de un partido contra Cienfuegos de Cuba el domingo 12 de febrero de 1956, en Ciudad Panamá.
El neoyorkino Henry Cotto lo imitó en la novena entrada de un choque contra Mazatlán el viernes 6 de febrero de 1987, cuando la serie se celebró en Hermosillo. Cotto se robó tres bases en esa entrada, el único que lo ha hecho en los clásicos caribeños.
"Me siento orgulloso porque es un circulo bastante exclusivo y lo que más felicidad me da es que mi robo fue para ganar el juego", dijo Guzmán, quien se ha colocado a las puertas de un triplete de títulos, luego de coronarse con los Yankees de Nueva York en Grandes Ligas y Leones del Escogido en la Liga Dominicana.