Una máquina denominada “dressina”, que actúa sin necesidad de energía, remolca los vagones del Metro de Santo Domingo de verse inmovilizados por la falta de energía u otras averías, en cualquier parte de su trayecto.
Ante el “black out” que se produjo el miércoles a las 6:03 de la tarde, la vía ferroviaria se paralizó por 7 minutos, debido a que el sistema automático se “frizó” y hubo que “reiniciarlo”.
Leonel Carrasco, subdirector de Desarrollo y Afección del Metro, aseguró que “lo más importante de todo es que en ningún momento los usuarios se ponen en peligro; la clave es saber esperar y no sentir pánico”.
“Tenemos una máquina de auxilio, la ‘dressina’, que puede buscar un vagón y lo arrastra, es manual”, dijo.
En esta ocasión el conductor avisó por la bocina, como se prevé, poniendo en atención que se detenían unos minutos y de inmediato hizo contacto con el centro de mando o control.
Ante el “black out” que se produjo el miércoles a las 6:03 de la tarde, la vía ferroviaria se paralizó por 7 minutos, debido a que el sistema automático se “frizó” y hubo que “reiniciarlo”.
Leonel Carrasco, subdirector de Desarrollo y Afección del Metro, aseguró que “lo más importante de todo es que en ningún momento los usuarios se ponen en peligro; la clave es saber esperar y no sentir pánico”.
“Tenemos una máquina de auxilio, la ‘dressina’, que puede buscar un vagón y lo arrastra, es manual”, dijo.
En esta ocasión el conductor avisó por la bocina, como se prevé, poniendo en atención que se detenían unos minutos y de inmediato hizo contacto con el centro de mando o control.
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