Martin Jones tiene 42 años de edad, es constructor, y quedó ciego después de sufrir un accidente en su trabajo hace más de una década. Una tina de aluminio caliente explotó frente a su cara mientras trabajaba en un deshuesadero.
Sufrió quemaduras en el 37 por ciento de su cuerpo y tuvo que usar por mucho tiempo una media especial para la cicatrización. También le tuvieron que remover su ojo izquierdo. Hace cuatro años, conoció a su esposa y jamás imaginó que la podría conocer físicamente.
Gracias a una extraordinaria operación, que consiste en utilizar un segmento de diente como soporte para una nueva lente injertada de la piel, hizo que viera la luz de nuevo y conociera la imagen de su esposa, uno de los más grades anhelos de Jones.
"Los médicos quitaron las vendas, abrí el ojo y fue como mirar a través del agua, y entonces estaba ella", dijo Martin refiriéndose a su esposa, luego añadió que "es maravillosa y encantadora. Fue increíble verla por primera vez".
El proceso requiere un diente vivo porque hay ocasiones que el ojo rechaza un equivalente de plástico. Así que se tomó un colmillo -que es la mejor opción debido a su forma y tamaño- de la boca de Jones y se implantó debajo de un párpado donde se cubrió de tejido.
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