Mannywood estará abierto el jueves en el Dodger Stadium y Manny Ramírez también regresará, su primer partido de local desde que fuera suspendido 50 juegos.
Los aficionados esperan recibir al dominicano como lo harían con cualquier súper astro, pero los Dodgers no ofrecerán una fiesta.
El equipo no hará nada en especial para el jugador suspendido por violar las normas de las Grandes Ligas sobre el consumo de sustancias prohibidas, excepto reabrir la sección de asientos "Mannywood" en el jardín izquierdo, nombrada así en honor al jardinero izquierdo del equipo.
"Mantenemos nuestra atención en el equipo del cual Manny es parte integral", dijo Charles Steinberg, vicepresidente ejecutivo de los Dodgers.
"Le damos la bienvenida con los brazos abiertos, pero no lo vamos a glorificar en su regreso. La magia de su regreso es la acogida que le den los aficionados que lo volverán a ver",
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