Lebron luego de finalizar el partido, se vistió apresuradamente y se dirigió al autobús que lo llevaría al aeropuerto sin hablar con la prensa. James, quien normalmente es locuaz con el periodismo, no tuvo nada que decir.
Dwight Howard, pivot del campeón del Este y compañero de equipo de James en la selección nacional estadounidense, expresó su asombro de esta manera: "Pensé que me hubiese dicho algo a mí o a nuestro equipo. Está molesto, dolido y entiendo eso, lo respeto. Algún día nos encontraremos y tendré que esperar hasta entonces." Cuando se le preguntó a Howard si le sorprendió la actitud de James, respondió de inmediato: "Muy sorprendido."
El error de James tiene antecedentes. Isiah Thomas y ocho Pistons más abandonaron la cancha con 7.9 segundos por jugar en el cuarto y último partido de sus Finales de Conferencia del Este de 1991 contra unos Chicago Bulls que Detroit tenía de hijos, hasta ese momento. Los dos veces campeones de la NBA no quisieron felicitar al equipo que Thomas y Detroit eliminaron de los playoffs los tres años previos
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