Salazar comenzó a sentir mal, no podía caminar ni sostenerse en pie, y cuando le tomaron la presión estaba muy alta, por lo que no se le permitió subir al avión. Tuvo que ser trasladada de emergencia a un hospital de la capital en México.
“La operaron anoche, salió bien de la operación gracias a Dios, y aunque se encuentra recluida en intensivo está estable. Agradezco profundamente al doctor Roberto D’ Leo por sus atenciones, se portó muy bien con mi esposa y mi familia”, manifestó con serenidad.
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