La gobernadora Kathy Hochul emitió este viernes un estado de emergencia en Nueva York para ayudar a impulsar la capacidad hospitalaria y enfrentar la escasez de personal ante el posible aumento de casos de COVID-19 durante el invierno y la probable llegada de la nueva variante Ómicron.
Tras el anuncio hecho por la gobernadora, el Departamento de Salud podrá limitar los procedimientos no esenciales y que no requieran urgencia para los hospitales o sistemas de capacidad limitada que permita atender un eventual incremento de casos.