El grupo de trece agentes de la Policía Nacional vinculados a un “tumbe” de más de 400 kilos de cocaína teme por su vida y se niega a cumplir la disposición de la jueza María Consuelo Valenzuela, de la Oficina de Servicios Judiciales, quien ordenó que los uniformados cumplan el año de prisión preventiva que les impuso en distintos recintos carcelarios.