7 de marzo de 2017

Falsos remedios caseros que pueden dañar tus dientes

A lo largo de los últimos años se han extendido, en parte gracias al fácil acceso a la información a través de internet, una serie de remedios caseros destinados a mejorar la salud y estética dental. 

Se ha popularizado el uso de productos de consumo como el agua oxigenada, el bicarbonato de sodio o el aceite como posibles soluciones ante el deterioro del color del esmalte o el dolor bucal. Sin embargo, ante tales remedios se debe actuar con especial precaución: en muchos casos su uso puede tener efectos nocivos en nuestra salud bucodental.


Remedios caseros para el blanqueamiento dental

Una de las principales búsquedas son las relativas a remedios caseros para mejorar el color del esmalte de los dientes. La variedad de consejos caseros es muy grande: desde enjuagues con vinagre de manzana o aceite hasta los lavados con carbón. 

Hay dos fórmulas cuya popularidad entre los usuarios destaca por encima del resto: el cepillado con bicarbonato de sodio y el uso de agua oxigenada.

La doctora Patricia Bratos, ortodoncista en la Clínica Ferrus & Bratos, asegura que estos remedios no solo son inefectivos, sino que su uso puede llegar a tener efectos nocivos para nuestra salud dental.

«Debemos ser muy precavidos con los remedios caseros que se publican en la red. 

El bicarbonato, por ejemplo, es un producto muy abrasivo que puede causar recesiones en las encías e incluso lesiones en las raíces de los dientes. Ocurre lo mismo con el agua oxigenada: es un agente cáustico que puede causar tanto hipersensibilidad como quemaduras y recesiones en las encías», afirma la doctora Bratos.

Hay que tener en cuenta que para realizar un blanqueamiento dental, anteriormente se debe poner la boca en salud. Para ello, el paciente debe acudir a un especialista en Odontología general, quien llevará a cabo una revisión bucal en la que se podrán detectar distintas afecciones como caries o problemas en las encías. 

Hay muchos factores que influyen en el estado del esmalte dental, y todos los tratamientos destinados a mejorarlo deben realizarse bajo la supervisión de un profesional.

Colocar un comprimido de ácido acetilsalicílico en la dolencia puede causar lesiones en la mucosa y quemadurasUna vez terminado el tratamiento de blanqueamiento, el paciente puede tomar una serie de precauciones para impedir que sus dientes vuelvan a teñirse rápidamente. «Es importante erradicar hábitos poco saludables como fumar y evitar alimentos como el café, el té o el vino, que tiñen el esmalte de nuestros dientes. 

De esta manera, el esmalte permanecerá del color deseado por más tiempo», explica Patricia Bratos.

De igual manera, existen una serie de hábitos que ayudan a resaltar el blanco de nuestros dientes: unos labios rojos o un tono de piel más moreno harán que nuestro esmalte se vea más claro.

Remedios caseros para el dolor bucodental


Los enjuagues con clavo y sal o con agua oxigenada, la superposición de un diente de ajo en la zona inflamada de la encía o la aplicación de una pasta realizada a base de yema de huevo son algunos de los remedios caseros más recurrentes entre personas que tienen algún tipo de dolencia bucodental.

Estos remedios no son potencialmente lesivos, pero sin embargo el uso de otras sustancias puede ocasionar graves problemas en nuestra salud dental. 

El ejemplo más visible es el uso de comprimidos de ácido acetilsalicílico, comúnmente conocido como aspirina, para aliviar el dolor de muelas. 

«Colocar un comprimido de ácido acetilsalicílico en la parte de la boca en la que tenemos la dolencia puede causar lesiones en la mucosa y quemaduras –apunta la doctora Bratos-. Además, el efecto analgésico es muy leve».

Instrumentos metálicos

Otra creencia de reciente popularidad es el uso de instrumentos metálicos tales como tenedores o pinzas de depilar para eliminar el sarro solidificado de los dientes. Esta práctica es muy agresiva, ya que produce heridas y recesiones irreversibles en las encías.

Lo ideal para un paciente bucodental sano es acudir a revisión al especialista en Odontología general, al menos, una vez al año. Además, en el momento en el que un paciente sienta la mínima molestia es vital que acuda al dentista.

Es importante tener en cuenta que el dolor puede tener una gran variedad de causas, desde pequeñas caries en crecimiento a enfermedades periodontales en fase avanzada que pueden conllevar incluso la pérdida de piezas dentales.

Además, en la mayoría de los casos la causa del dolor es interna, por lo que es importante dejar de lado los falsos bulos y los remedios caseros que incluso pueden agravar nuestra dolencia y acudir al dentista para que sea este quien dé un diagnóstico acertado. Una visita a tiempo al especialista para que estudie el caso y paute el tratamiento más indicado puede ahorrar, además, otras afecciones dentales de las que el paciente no se aquejaba en un inicio.

Fuente: abc

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