1 de octubre de 2015

La DEA confisca heroína valorada en US$85MM a dominicanos en tres operativos este año

NUEVA YORK._ Agentes de la Administración Federal Anti Drogas de los Estados Unidos (DEA), ha confiscado heroína valorada en $85 millones de dólares a narcos dominicanos, en tres operativos en lo que va de año, dos hechos en marzo y el más reciente el sábado último.

En el primer golpeado asestado por los federales a los presuntos narcotraficantes criollos que según la fiscalía, se suplen especialmente del Cartel de Sinaloa en México, los federales confiscaron heroína valorada en $50 millones de dólares, arrestando a José Antonio Mercedes y Jency Cruz Francisco.

Ese allanamiento fue realizado al Oeste de la calle 21 en el sector Riverdale de El Bronx.
Nueve días después, la DEA asestó otro golpe al narcotráfico, deteniendo a cinco dominicanos en apartamentos del Alto Manhattan y a los que les confiscaron heroína valorada en $5 millones de dólares y el operativo incluyó sectores del Norte del condado de Westchester y el vecindario Kingsbridge en El Bronx, Paterson en New Jersey y Bay Shore en Long Island.

Los acusados en el segundo operativo son Orlando Rosario Concepción de 38 años de edad, Jonathan Almonte (29), Rodolfo Abreu Crisóstomo (31) y Jean Carlos Rosario Ortiz, se ejecutaron durante allanamientos en un edificio de la avenida Van Cortland Park (entre las calles 238 y 239) en El Bronx y la casa de uno de ellos en New Jersey.

La DEA dijo que el laboratorio de heroína, los sospechosos lo mantenían “en un tórrido apartamento en esa dirección y cuando las autoridades irrumpieron, uno de los narcos, intentó escapar saltando por una ventana hasta la escalera de incendios, pero fue capturado.

Los dominicanos estaban todavía vestidos con ropas de cama, cuando los agentes de la DEA “se tiraron” en el apartamento.

Todos fueron acusados en la Corte Federal del Distrito Sur y el juez Guy Mitchell fijó fianzas de $300.000 dólares a Rosario Concepción y Almonte y de $100.000 dólares a Rosario Ortiz y Abreu Crisóstomo

El sábado último, agentes de la DEA detuvieron a Ramón Rivas y José Rodríguez, a quienes confiscó heroína con valor callejero de $30 millones de dólares.

La droga fue encontrada en allanamientos hechos a depósitos que estos mantenían en El Bronx, el suburbio de Yonkers y el jeep Cherokee que abordaban en el momento de ser detenidos.

La Fiscal Especial Anti Narcóticos Bridget Brennan y el Agente Especial a cargo de la DEA en la División de Campo de Nueva York, James Hunt, dijeron en conferencia de prensa que las redadas y las detenciones de Rivas y Rodríguez, se llevaron a cabo el sábado último.

Los funcionarios señalaron que los presuntos capos criollos, operaban entre el Noreste de El Bronx y Yonkers y que la confiscación, es la más grande, hecha este año por las agencias de la ley en Nueva York.

Ambos acusados, enfrentan cargos graves por narcotráfico y mantenían la droga escondida en tres lugares que eran un apartamento en la avenida Sedgewick en El Bronx, un jeep Cherokee y una instalación de almacenamiento en la avenida Nepperhan en Yonkers.

Rivas y Rodríguez, estaban en el interior del jeep, cuando fueron observados por encubiertos de la DEA que los seguían de cerca, y estando ellos frente al edificio 2830 de la avenida Sedgewick (Bronx), fueron abordados por los oficiales quienes los interrogaron.

Posteriormente, los agentes de la DEA hallaron 48 libras de heroína en un compartimiento oculto del maletero del jeep, mientras en el apartamento 1-J de la misma dirección, encontraron otras 13 libras de la misma droga, y 31 libras más, que estaban el piso de un closet de uno de los dormitorios.

También se incautaron de $50.000 dólares en efectivo, en tanto en Yonkers, la DEA halló 9 libras de heroína.

Rivas y Rodríguez, fueron acusados formalmente ante el juez Robert Kalish en la Corte Criminal de Manhattan, el domingo en la mañana y dejados presos sin derecho a fianza.

La fiscal Brenn dijo en marzo ante un comité del Consejo Municipal, que los narcotraficantes dominicanos, mantienen las drogas en lugares cercanos a carreteras, que les permite la rápida distribución en los barrios de la ciudad y algunos suburbios.

Nota de Miguel Cruz Tejada

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