El fenómeno ocurrió por los deslizamientos de tierra causados por las intensas lluvias caídas desde la noche del domingo hasta la madrugada del lunes.
Salgar, un pueblo de agricultores de unos 18.000 habitantes ubicado en el departamento de Antioquia, distante unos 97 kilómetros de Medellín, despertó con la terrorífica imagen de una zona de desastre producida por una de las peores tragedias naturales de los últimos años en Colombia, donde toneladas de barro arrastraron casas ocupadas por sus habitantes, vehículos, árboles, cultivos y todo lo que encontraron a su paso.
La riada dejó un rastro de muerte y destrucción en el barrio Las Margaritas y avanzó hacia el perímetro urbano de Salgar, donde tres barrios también sufrieron las consecuencias.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), informó que: "se registran 61 personas fallecidas. Los cuerpos están siendo trasladados a Medicina Legal en Medellín en donde se realizará el proceso de identificación", según consignó EFE.
Además de los 61 muertos contabilizados por la UNGRD, la avalancha causó 37 heridos, la mayoría de ellos fuera de peligro, un número aún no determinado de desaparecidos, 333 personas damnificadas y 31 viviendas afectadas. También, quedaron interrumpidos los servicios de agua corriente, gas natural y electricidad.
A medida que pasan las horas la cifra de víctimas mortales aumenta por el hallazgo de cadáveres de personas que estaban desaparecidas, que son buscadas por 166 socorristas de diferentes organismos.
Ante la magnitud de la tragedia, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se trasladó a Salgar, donde declaró la zona del desastre como "calamidad pública" para poder disponer de flexibilidad administrativa en la utilización de los recursos públicos que se requieran.
Por su parte, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que también fue a Salgar para supervisar la participación de militares y policías en las tareas de socorro, dijo que en la operación de rescate participan cinco helicópteros, cuatro pelotones del Ejército y 171 hombres de la Policía Nacional especializados en búsqueda y rescate.
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