2 de marzo de 2010

Jefe de la Policía de Guatemala es un capo

Dirigía una banda criminal

La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), en coordinación con las autoridades del país centroamericano, desarticuló hoy "una estructura criminal" incrustada en la Policía Nacional Civil (PNC) dirigida por el mismo director de esta institución.

"Hemos detenido a la cúpula de corrupción y criminalidad de extrema gravedad dentro de la PNC", dijo el jurista español Carlos Castresana, jefe de la Cicig, organismo auspiciado por la ONU, durante una rueda de prensa ofrecida junto con el fiscal general, Amílcar Velásquez, y el ministro del Interior, Carlos Menocal.

Los detenidos son el hasta hoy director de la PNC, Baltazar Gómez; la principal responsable del combate al tráfico de drogas en el país, Nely Bonilla, y el oficial Fernando Carrillo, destacado en la Dirección de Puertos y Aeropuertos de ese cuerpo policial, quienes fueron capturados hoy en diferentes puntos del país.

Los tres son señalados por la Cicig y la Fiscalía de dirigir un grupo criminal que el 24 de abril del año pasado "tumbó" (robó) un cargamento de cocaína y un gigantesco arsenal en el municipio de Amatitlán, ubicado 35 kilómetros al sur de la capital.

En esa acción se produjo un enfrentamiento a tiros entre agentes de la División de Análisis e Información Antinarcótica (DAIA) de la PNC y un grupo de narcotraficantes que custodiaban la droga y las armas con un saldo de cinco agentes muertos.

"Tenemos suficientes elementos para asegurar que Gómez organizó ese tumbe de droga", aseguró Castresana.

El jefe de la Cicig aseguró que, de momento, se desconoce el destino del alijo robado, que fue calculado en unos 750 kilos de cocaína, así como el cartel del narcotráfico al que le fue "tumbado".

Fuentes extraoficiales indicaron a Efe que la droga pertenecía al grupo de sicarios mexicanos conocido como "Los Zetas", el antiguo brazo armado del cartel del Golfo, ahora enfrentado a él, y que, según ha reconocido el Gobierno guatemalteco, opera en el país desde hace más de dos años.

Los tres arrestados, que fueron consignados a un tribunal penal de Amatitlán, se abstuvieron de declarar ante los jueces por no contar con abogados defensores, pero aseguraron a los periodistas que son inocentes de los cargos.

"Los detenidos son acusados de los delitos de conspiración, allanamiento ilegal, comercio, tráfico y almacenamiento de drogas, obstrucción a la justicia, tenencia y depósito ilegal de armas de fuego ofensivas y tenencia ilegal de municiones", detalló el fiscal general, al explicar que sus capturas "fueron posibles gracias a una investigación confidencial".

El 21 de enero pasado fueron detenidas trece personas, incluidos cinco agentes de la PNC, vinculadas con el asalto del 24 de abril y sus testimonios habrían contribuido a desarticular a esta organización criminal, según Castresana.

Por su parte, Menocal aseguró que los detenidos integraban "una estructura paralela del crimen organizado" que se había incrustado en las más altas esferas de la PNC, institución que, reconoció, ha sido penetrada por las mafias.

"No toda la policía está podrida. Existen buenos elementos, honestos y profesionales, pero sobre todo, existe la voluntad de destruir las estructuras clandestinas", señaló el ministro.

Gómez había sustituido en el alto cargo a Porfirio Pérez Paniagua, quien fue destituido y capturado en agosto pasado por su supuesta participación en otro caso similar.

Según la Fiscalía, Pérez, junto con un grupo de oficiales y agentes de la PNC, "tumbaron" otro alijo de 119 kilos de cocaína que era transportado en un furgón procedente de Honduras.

La desarticulación del grupo criminal encabezado por Gómez se produjo un día después de que Francisco Cuevas, destituido ayer como viceministro del Interior, denunciara la existencia de grupos de sicarios dentro de la PNC supuestamente vinculados con la ex directora de esa institución Marlene Blanco.

Estos casos, aseguró Menocal, también son investigados por la Cicig.
Fuente/EFE